Él se esfuma cerca
y se ausenta a gritos,
siente que su labio
le roza el oído.
Luego se estremece
de solo pensarla
y frente a un suspiro
desarma su alma.
Ella lo acaricia,
lo abraza a su mente;
luego lo abandona
repentinamente.
Lo imagina suyo,
lo desea ausente,
se estremece cerca,
lo aborrece oculto.
Él la sueña suya,
pero no consigo
quiere cobijarla,
pero luego piensa.
Se separan luego,
y siempre se unen...
es el pensamiento
un puente y un túnel.
Cuando los aleja
se vuelve rojizo
cuando los fusiona
es luz al oscuro.
Ella no se entrega
pues teme perderlo,
y es tanto su fuego
cuando la desborda
que se siente ajena.
Él la intuye frágil,
la besa y la observa
con sus ojos dulces
que irradian rocíos.
Ella no lo mira,
le teme a esos ojos
le huye al vacío
de su desencanto.
Él la quiere
libre,
ella quiere
aire
y es entre sus brazos
donde el miedo
arde.
Son en sus caricias
donde sienten dicha
y son sus palabras
las que los contienen.
Es su aliento
inundando su boca
y su boca besando
sus labios,
son sus ojos rozando
su oído y su oído
palpando sus pasos.
Insaciables espacios
de tiempo,
que al unirse
se olvidan de todo.
es la vida
es la nada
Es el fuego
y el aire.